LOS TRABAJOS DE JOE GIL

Buenas me llamo Gil, Joe Gil. Soy un currante nato y aunque llevo años trabajando, todavía no he encontrado un empleo con el que me sienta realmente a gusto, no se si el problema seré yo que soy muy exigente, o quizás sean los trabajos los que me exigen a mi, pero el caso es que no he conseguido durar más de un día en ninguno de ellos.

Déjenme que les vaya contando en esta y sucesivas entradas mis peripecias en los distintos puestos de trabajo donde me han admitido, empezando como debe ser por el primero, comercial de Tecnocasa.

Corría el año 1996 cuando conseguí mi primer empleo, pasé las entrevistas, firmé mi contrato y me dieron mi corbata verde, mi traje de chaqueta, el zapato teléfono y el bolígrafo explosivo.

Ese soy yo Gil, Joe Gil en mi primer día.

 Antes de empezar un curso acelerado para comerciales: Sonríe, resalta los aspectos positivos e intenta enmascarar los negativos FIN. Medía hora después me asignaron mi primer destino, una mansión a las afueras que enseñar a mi primer cliente potencial.

 

 Y allí estaba yo, montado en mi coche llevando al cliente para ensañarle la mansión, era un día lluvioso y mi compañero de viajes era hombre de pocas palabras, llegamos pasadas las 21:00 a los muros que marcaban los límites del terreno, en el centro una verja. Paré el motor ya  que teníamos que hacer el último kilómetro a pie, pues no estaba el camino acondicionado para vehículos.

Saqué del bolsillo el llavero con las doscientas llaves de la mansión y una gema roja, sin embargo la puerta no tenía cerradura, en su lugar parecía que tenía que ordenar unos hexágonos  con unos símbolos de alguna antigua civilización, podíamos saltar el muro que no medía más de un metro pero no somos unos incivilizados.

Serían las dos y medía de la madrugada cuando descifré el enigma y conseguimos acceder, ahora medía hora de camino tranquilo para llegar. No habíamos avanzado ni cien metros cuando escuché unos ladridos  y vi una jauría de perros que parecían endemoniados venir hacia nosotros, corrí hasta que me hice cardenales en el culo y cuando los animales estaban saboreando el sabor rancio  de un comercial entramos en la mansión y cerramos la puerta.

Bueno señor si le gustan los animales está de enhorabuena ¿no será usted veterinario? ¡no! vaya es una lástima. Como ve estamos en el hall, es amplio puede usted observarlo, pero antes de empezar dejé su chaqueta que está empapada, póngala en ese baúl. Puede observar la tranquilidad que se respira en este lugar, no tendrá vecinos molestos, creo que fue la mansión de un escritor, miré sin ir más lejos ahí tiene una máquina de escribir, y ahí otra...y otra....y otra....bueno encima de esa escultura tiene un mapa con las habitaciones, pero tendrá que buscar una escalera para cogerla. Continuemos por la izquierda.

Amplia sala de reuniones con chimenea, este escudo quizás sea el emblema de la antigua familia, si me sigue usted por aquí ¡¡¡¡woooowwwww wowowow!!!!

Mejor continuemos por la planta de arriba aquí hay poco que ver.

Aquí largo pasillo con habitaciones, las puertas están cerradas por el otro lado así que siento no poder enseñarle el interior, ahora si me sigue por aquí y es usted tan amable de empujar esa escultura por los raíles que hay  marcados por el suelo hasta que haga "click" mientras yo hago lo mismo con la estatua gemela entraremos a la habitación del piano.

¿Le gusta la música? Me alegro, de veras que me alegro, es imprescindible que recuerde esta pieza para poder acceder al cuarto de baño. En esta habitación no hay mucho que enseñar pero necesito quemar este cuadro para...aquí está, bien ahora con las dos gemas rojas en mi poder podemos proseguir, creo que cogeré también estas balas de escopeta, nunca se sabe ¿verdad?

Este es el sótano, un poco sucio pero mire que piscinas, y que peces ¡eh! Le aconsejaría que no se asome demasiado, y que me dice de esa cobra gigante, en muchas culturas la cobra es un animal sagrado y además no verá usted una sola rata en la mansión, a nadie le gusta las ratas.

Dígame  ¿está usted casado? Bueno si algún día encuentra el amor estoy seguro que estará encantada con las plantas que adornan cada rincón, mire las hay hasta de colores, adelante cójala sin miedo.

 

Bien que me dice caballero ¿le gusta su nuevo hogar?

¡¡¡¿QUE SI????!!!!

Bueno bueno señor Wesker, pues si es tan amable de firmar aquí y aquí, gracias y encantado de conocerle aquí tiene usted sus doscientas llaves, sus gemas, un lanzacohetes y una guía por si se pierde con los puzzles, tenga usted buenas noches, yo me voy que tengo que entregar mi placa y la corbata.