¿QUE FUÉ DE LOS RECREATIVOS?

Hace varios lustros, el amigo Tuxlive nos invitaba a descubrir que había sido de aquellos salones recreativos en los que 'biengastábamos' nuestra juventud. Era una tarea pendiente y una propuesta que no podía resultarme más interesante.

Así que salí en busca de los salones que marcaron mi vida para siempre, a sabiendas del mal cuerpo con el que iba a acabar el día.

La conclusión que saco es que solo podían acabar de dos formas y por lo visto el patrón se ha ido repitiendo una y otra vez...




Gran parte de mi infancia la pasé en Pineda de Mar, un pueblo costero del Maresme. Un lugar con un buen puñado de salones recreativos, algunos incluso no he podido recordar donde estaban con exactitud. Y es que curiosamente hubo una época en el que se hicieron muy populares y un negocio de apuesta segura que llenaba las sacas con monedacas de 25 pesetas.

Es curioso como recuerdo la mayoría de las máquinas de cada lugar así que tras cada visita citaré las que me vengan a la mente.

Mi primera parada es una en la que solía jugar a Tetris y Hammerin Harry. El lugar daba a dos entradas y era gigantesto, se llamaba 'Hollywood' como bien se puede ver en el graffiti que decora la persiana.

Se acabó convirtiendo en una frutería aunque en la actualidad ya no hay nada. El primero local maldito y es que nada de lo que se monta ahí parece prosperar.

Tras un breve paseo hacia la costa, me encontré otra a la que acudían sobretodo los mayores. No logro recordar ninguna máquina en especial pero no quería pasar sin hacerle una foto.

La única forma de evolucionar y substistir al paso del tiempo es ésta. Los locales casino con máquinas tragaperras, ruletas digitales y las típicas máquinas de las mil monedas de 20 céntimos. No queda ni un leve resquicio de lo que llegó a ser.

Bajé la calle y en una zona de uno de los paseos intenté recordar donde estaba la que tenía la de Golden Axe al que tanto jugué. No hubo manera de encontrar el local entre tanta persiana cerrada.

No logré saber cual era y es que dudaba entre varios, pero lo que es seguro es que el local estaba cerrado y no habían montado nada nuevo. Hay que contar que hace muchos años que no pasaba por el lugar y todo ha cambiado mucho desde entonces.

Finalmente quedaba mi preferida, la que más veces recorrí, normalmente con los bolsillos vacíos. Pero ir a mirar como jugaban los demás era casi tan divertido como hacerlo yo mismo (o al menos a mi me lo parecía). 

El local daba a dos calles, siendo ésta su cara principal.

Solo queda una estropeada persiana metálica con un triste garabato de algunos adolescentes que probablemente ya no estén juntos (aquí mi nivel de pesimismo empieza a subir xd).

En este gigantesco salón jugué sobretodo a Double Dragon, pero también fue el primer sitio donde pude ver un juego picantón como Gals Panic o machacar botones como un loco con Combat School, un juego tipo Track & Field.

Rodeé la manzana para ver el otro extremo:

Es curioso que no conocía ningún nombre de ninguno de los salones que frecuentaba. Yo entraba hipnotizado por esas pegadizas melodías solapadas y esos muebles de doble pantalla.

Éste al parecer era 'Supersport'. Además al ver el cartel recordé que habían unas mesas de ping pong en el fondo del local, pero claro, ahí no llegaba nunca.

Habían más salones en Pineda pero como decía al principio, no recuerdo donde estaban algunas de ellas así que decidí acabar la ruta a mi pueblo natal y vecino de éste , Malgrat de Mar.

En el paseo marítimo habían dos importantes. La primera era en la que malgastaba monedas con el espectacular Metal Slug (sí las malgastaba porque no duraba un suspiro). En que creéis que se convirtió?

Exacto, otro casino. Aquí se conserva algún mueble del Daytona USA y poco más. Curioso el utilizar la palabra Sport en un negocio de esta índole.

Al principio del paseo estaba la más grande, en la que disfruté de Street Fighter 2, del genial Sunset Raiders y del Operation Wolf con esa ametralladora espectacular apuntando a la pantalla.

Ni un triste cartel , pero es que hasta hace poco seguía abierto. Ni idea de si sigue en pie pero todo apunta a que no. Era gigante y la mitad seguía ne pie con muebles a lo House of the Dead, Time Crisis, Sega Rally, y demás 'nueva generación'. La otra mitad era como no, otro casino.

Pero la que más recuerdo sin duda era la del centro del pueblo cerca del colegio al que iba (gran estrategia señores). Aquí jugué muchísimo a Toki,  TMNT, Los Simpons, Ghosts 'n Ghouls y un largo abanico de juegos que iban cambiando con regularidad.

Al fondo había una pista de bolos que nunca llegué a ver se cerca y el lugar estaba plagado de los plastas que se empeñaban en jugar en tu partida con eso de 'deja que te lo paso yo'... Ay si toparan ahora conmigo  >:)

Como no, cerrado a cal y canto y otro local maldito que nunca más se ha abierto y si lo ha hecho, poco a durado.

Para acabar (sí, ya acabo!) está el salón que quedaba justo delante de mi primera vivienda. JUSTO DELANTE. La de tardes que pasaba ahí dando vueltas. New Zealand Story, Tumblepop, Street Fighter 2, Mortal Kombat (el revuelo que causó este juego!), son algunas que me vienen a la memoria al recordar el lugar.

Aquí mismo se montaron varios negocios tras la muerte del salón como una librería y una tienda de 'todo a cien' antes de la vorágine de 'los chinos'. Nada funcionó y sigue cerrado desde hace años y usado creo, que de almacén.


Conclusión


A sido toda un experiencia revivir viejas sensaciones aunque el regusto ha sido bastante amargo. Era de esperar que jugando con fuego me acabara quemando pero el recordar esos lugares ha sido todo un baño de nostalgia, para bien y para mal.

Al final, los salones que se han sabido adaptar han tirado por la vertiente de los nuevos casinos digitales y el resto han permanecido cerrados, con un aura maldita que han provocado que cualquier intento de negocio no prosperase, casi como un intento de no querer mancillar su memoria. Curioso.

Quedan detrás todas esas máquina que plagaban también cualquier bar de mala pinta, recibiendo chavales a todas horas para gastar las pocas monedas que conseguían rapiñar. Juegos como Final Fight, Art of Fighting, Snow Bros o una versión pirata de Street Fighter 2 fueron jugadas ahí.

No volveré a hacer algo así y es que prefiero quedarme con mis recuerdos, seguramente un poco maquillados por el paso del tiempo aunque para acabar, quiero proponer algo a aquel emprendedor que tenga el suficiente dinero (o tengo un exceso que quiera blanquear y no le importe tener pérdidas) como para hacer tal locura:

Montar un salón recreativo en plena ciudad. Para toda esa gente de nuestra edad que añoramos esos salones pero con algunos cambios para adaptarlos a nuestros tiempos. Un lugar con un puñado de recreativas, a 20 céntimos la partida (para ahorrarnos comentarios de 'para eso me lo juego en emulador'), conectadas quizás con un sistema de ránkings online. Organizar eventos y torneos y disponer de un lugar de reunión con una zona de bar donde poder tomar unas cervezas y charlar sobre nuestras frikadas.
Añadir algún mueble con juegos Indie (ya que nos ponemos) y atraer a nuevos chavales para que descubran el componente social que tenían estos lugares..... (PLAS! vuelta a la realidad)

En fin, que si alguien ha conseguido leerse todo el tocho post, mi más sincera enhorabuena y decirle que nunca se olvide de esta maravillosa etapa de nuestras vidas.


Toni @pixelsmil